miércoles, 22 de mayo de 2013

Imagen Ovinocultura

Ovinos El Redil.mov


¿Qué es la RSE?

Comprender de qué se trata y qué abarca la responsabilidad social empresarial (RSE) implica comprender, de alguna manera, la estructura de la sociedad. Cada uno de los ciudadanos, llámese personas, academia, gobierno, empresas, tiene un rol que jugar dentro de la construcción, transformación y desarrollo de la sociedad.
Este papel está relacionado con la actividad propia que adelanta cada uno y con los derechos y responsabilidades que todo ciudadano debe tener y realizar en una sociedad, tales como el respeto al otro y a su entorno social, cultural y natural, el cumplimiento a la ley y a los demás deberes civiles.
La supervivencia y sostenibilidad de la sociedad depende en buena parte de potenciar el adecuado ejercicio de los roles ciudadanos.
Es en este marco donde la RSE aparece como la responsabilidad que tienen las empresas frente al funcionamiento de la sociedad. Y esta es, en principio, desarrollar la actividad empresarial siempre desde una perspectiva ética que reconozca la dignidad del ser humano, pues una buena ética empresarial juega un papel sustancial en el éxito económico y social. Como bien lo menciona Amartya Senn, se trata de un desarrollo de, para y por la gente1
Bajo este marco, distintas corrientes han planteado diversas definiciones y posturas frente a cuál debe ser, en concreto, la responsabilidad de las empresas con la sociedad.

 Cómo se ha definido la RSE
 "La responsabilidad Social Corporativa es el compromiso permanente de los negocios de comportarse éticamente y de contribuir al desarrollo económico al tiempo que se mejora la calidad de vida de los trabajadores y sus familias, de la comunidad local y de la familia en general."
Esta definición fue construida de manera participativa en 1998 por el World Business Council for Sustainable Development (WBCSD), que se dio a la tarea de obtener un significado de Responsabilidad Social Empresarial a partir de definiciones y propuestas de diferentes países que representan diversas culturas.
Clientes, proveedores, trabajadores, Estado y sociedades (las partes interesadas o stakeholders) esperan, e incluso exigen, que las empresas desempeñen un papel importante en el cuidado y mejoramiento de sus entornos naturales, comunitarios, sociales y laborales.
 El desarrollo de proyectos de RSE en las empresas y negocios se orienta a lograr la sostenibilidad de la misma: una empresa socialmente responsable construye fidelidad, enriquece la imagen institucional, fortalece sus marcas y contribuye de manera sensible a la rentabilidad del negocio en el largo plazo.
La Comisión de la Unión Europea en su Libro Verde define la responsabilidad social de las empresas como la integración voluntaria de las preocupaciones sociales y medioambientales en sus operaciones comerciales y en las relaciones con sus interlocutores.
“Ser socialmente responsable no significa solamente cumplir plenamente las obligaciones jurídicas, sino también ir más allá de su cumplimiento invirtiendo “más” en el capital humano, el entorno y las relaciones con los interlocutores. La experiencia adquirida con la inversión en tecnologías y prácticas comerciales respetuosas del medio ambiente sugiere que ir más allá del cumplimiento de la legislación puede aumentar la competitividad de las empresas. La aplicación de normas más estrictas que los requisitos de la legislación del ámbito social, por ejemplo en materia de formación, condiciones laborales o relaciones entre la dirección y los trabajadores, puede tener también un impacto directo en la productividad. Abre una vía para administrar el cambio y conciliar el desarrollo social con el aumento de la competitividad”3
 La Organización Corona entiende la RSE como la manifestación y el compromiso que tiene de orientarse por el mejoramiento de la calidad de vida de sus colaboradores y familias, comunidades vecinas, clientes, proveedores y del medio ambiente a través de iniciativas que propendan por el desarrollo sostenible como elemento fundamental de su planteamiento estratégico.
La Guía Técnica Colombiana de Responsabilidad Social (GTC 180), preparada por Icontec, la define como "el compromiso voluntario que las organizaciones asumen frente a las expectativas concertadas que en materia de desarrollo humano integral se generan con las partes interesadas (stakeholders o grupos de interés), y que, partiendo del cumplimiento de las disposiciones legales, le permite a las organizaciones asegurar el crecimiento económico, el desarrollo social y el equilibrio ecológico".
 Por su parte, Prohumana  de Chile, plantea que la Responsabilidad Social Empresarial es la contribución al desarrollo humano sostenible, a través del compromiso y la confianza de la empresa hacia sus empleados y las familias de éstos, hacia la sociedad en general y hacia la comunidad local, en pos de mejorar el capital social y la calidad de vida de toda la comunidad.

martes, 21 de mayo de 2013




La ovinocultura es una actividad que ha estado vigente en el sector agropecuario en Colombia y se ha mantenido tradicionalmente gracias a que la oveja es una especie que responde en producción aceptable, teniendo en cuenta que su manejo se ha mantenido con poco o ningún nivel de tecnificación. Las explotaciones ovinas en su mayoría han prevalecido bajo un sistema de producción extensiva, en el cual los animales permanecen juntos en rebaños todo el año, restringiendo su manejo a recoger los animales para protegerlos de robos y ataques de otros animales y al sacrificio eventual para comercio local. Otras explotaciones tienen como principal producto la lana, dejando la carne en segundo lugar. Como resultado de este deficiente manejo se puede observar un grave problema de consanguinidad en los rebaños, notoria disminución de la producción de carne, pérdida de material genético valioso, sacrificio de hembras aptas para reproducción y aspectos de mercado completamente desenfocados de la realidad actual. Gracias al interés que ha despertado la especie, la perspectiva de negocio y al impulso de varias organizaciones en mejorar eficientemente la ovinocultura orientada hacia la producción de carne, se puede afirmar que esta actividad será sin duda una de las de mayor desarrollo y generará fuentes de recursos y permanencia en el campo, constituyéndose como una de las especies con mayor futuro para el sector pecuario en Colombia. MITOS ACERCA DE LA PRODUCCION Históricamente la oveja ha acompañado al pequeño productor en Colombia, situación que le ha favorecido porque es una fuente de ingresos y alimento a su familia. A pesar de ello, en ciertos sectores goza de mala reputación debido al mal manejo que ha recibido y al desconocimiento de la especie. En algunos casos se ha asegurado que la oveja desgasta los suelos haciéndolos infértiles, debido principalmente al mecanismo de captura de alimento y a la baja ividad de fuentes de comida.